12 de julio de 1945
[Comentario escrito por el camarada Mao Tse-tung para la Agencia de Noticias
Sinjua.]
Se hace cada vez más claro que la política de los Estados Unidos
respecto a China, representada por su embajador Patrick J. Hurley, está
creando en nuestro país una crisis de guerra civil. El gobierno del
Kuomintang, que se aferra a su política reaccionaria, ha vivido de
la guerra civil desde su formación hace dieciocho años; el
Incidente de Sían, en 1936, y la invasión japonesa del territorio
al Sur de la Gran Muralla, en 1937, lo obligaron a desistir temporalmente
de la guerra civil de amplitud nacional. Sin embargo, en 1939, volvió
a emprender la guerra civil, esta vez en escala local, y nunca la ha
interrumpido. "Combatir primero a los comunistas" es la consigna de
movilización utilizada por el gobierno del Kuomintang entre su propia
gente, mientras que la resistencia al Japón queda relegada a segundo
plano. Actualmente, el centro de atención de todas sus disposiciones
militares no está en la resistencia a los agresores japoneses, sino
en la "recuperación de territorio perdido" a costa de las regiones
liberadas de China y en la eliminación del Partido Comunista. Hay
que tener seriamente en cuenta esta situación, tanto para la victoria
en la Guerra de Resistencia como para la construcción pacífica
después de ella. El difunto Presidente Roosevelt la tuvo en cuenta
y, en aras de los intereses de los Estados Unidos, se abstuvo de adoptar
la política de ayudar al Kuomintang en sus ataques armados contra
el Partido Comunista de China. Cuando, en noviembre de 1944, Hurley visitó
Yenán en calidad de representante personal de Roosevelt, expresó
su acuerdo con el plan del Partido Comunista de China de abolir la dictadura
unipartidista del Kuomintang y establecer un gobierno democrático
de coalición. Pero, más tarde, cambió de idea y se
retractó de lo que había dicho en Yenán. Este cambio
se reveló crudamente en su declaración del 2 de abril en
Washington. Esta vez, en boca del mismo Hurley, el gobierno del Kuomintang,
representado por Chiang Kai-shek, aparece como la Bella, y el Partido Comunista,
como la Bestia; además, Hurley declaró sin ambages que los
Estados Unidos cooperarían únicamente con Chiang Kai-shek,
y no con el Partido Comunista de China. Desde luego, ésta no es solamente
la opinión personal de Hurley, sino la de todo un grupo de gente en
el Gobierno norteamericano. Esta opinión es errónea y peligrosa.
Fue en ese momento cuando murió Roosevelt, y Hurley volvió,
loco de alegría, a la embajada de los Estados Unidos en Chungching.
El peligro de la política norteamericana respecto a China, representada
por Hurley, consiste justamente en que da alas al gobierno del Kuomintang
para que se haga aún más reaccionario y agrava la crisis de
guerra civil en China. Si continúa la política de Hurley, el
Gobierno norteamericano caerá para no salir en la fétida y
profunda cloaca de la reacción china; se colocará en la
posición de enemigo de los cientos de millones de chinos ya despiertos
o en proceso de despertar, y se convertirá en un obstáculo
para la Guerra de Resistencia en el presente y para la paz mundial en el
futuro. ¿Acaso no está claro que éste será el resultado
inevitable? Un sector de la opinión pública norteamericana
está angustiado por la peligrosa política tipo Hurley respecto
a China y reclama que se la cambie, porque, en cuanto al futuro de China,
ve con claridad que las irresistibles fuerzas del pueblo chino, que exigen
la independencia, la libertad y la unificación, ascenderán
con ímpetu y terminarán ineluctablemente con la opresión
extranjera y la feudal. Hoy no podemos decir todavía si la política
de los Estados Unidos cambiará ni cuándo lo hará; pero
una cosa es cierta: si continúa la política tipo Hurley,
política de apoyo a las fuerzas antipopulares de China y de hostilidad
hacia el pueblo chino, que es tan numeroso, se convertirá en una carga
aplastante para el Gobierno y el pueblo de los Estados Unidos y les
acarreará males sin fin. Esto hay que hacérselo comprender
claramente al pueblo norteamericano.