8 de febrero de 1949
[Telegrama redactado por el camarada Mao Tse-tung en nombre de la
Comisión Militar Revolucionaria del Comité Central del Partido
Comunista de China, en respuesta a un telegrama de los II y III Ejércitos
de Campaña. Este telegrama Fue enviado también a otros
ejércitos de campaña y a los burós del Comité
Central interesados. En vista de que había concluido el período
de importantes batallas después de las tres grandes campañas
de Liaosi-Shenyang, Juai-Jai y Peiping-Tientsín, el camarada Mao Tse-tung
señaló a tiempo, en este telegrama, que el Ejército
Popular de Liberación no sólo es un destacamento de combate,
sino que tiene que ser al mismo tiempo un destacamento de trabajo, y que,
en ciertas condiciones, debe funcionar principalmente como destacamento de
trabajo. Esta directiva desempeñó un papel muy importante en
la solución del problema de cuadros de aquel entonces en las regiones
liberadas nuevas y en el feliz desarrollo de la causa de la revolución
popular. Sobre la naturaleza del Ejército Popular de Liberación
como destacamento de combate y destacamento de trabajo a la vez, véase
también el presente tomo, pág. 377, "Informe ante la II
Sesión Plenaria del Comité Central elegido en el VII Congreso
Nacional del Partido Comunista de China", sec. 2.]
Hemos recibido su telegrama del día 4. Hacen bien ustedes en intensificar
el adiestramiento y la consolidación de las tropas y prepararse para
entrar en acción un mes antes de lo previsto[1]. Esperamos
que continúen actuando en este espíritu y que no aflojen. En
realidad, aún tendrán ustedes que continuar el adiestramiento
y la consolidación en marzo y, además, poner el acento en el
estudio de nuestra política y prepararse para tomar posesión
de las grandes ciudades y para administrarlas. En lo sucesivo, la fórmula
seguida en los últimos veinte años: "primero las zonas rurales,
después las ciudades", se invertirá para convertirse en la
fórmula: "primero las ciudades, después las zonas rurales".
el ejército no es sólo un destacamento de combate, es
principalmente un destacamento de trabajo. Todos los cuadros del ejército
deben aprender cómo tomar posesión de las ciudades y cómo
administrarlas. En las ciudades, deben saber bien hacer frente a los
imperialistas y a los reaccionarios kuomintanistas, tratar con la
burguesía, dirigir a los obreros y organizar sindicatos, movilizar
y organizar a la juventud, unirse con los cuadros de las regiones liberadas
nuevas e instruirlos, administrar la industria y el comercio, dirigir escuelas,
periódicos, agencias de noticias y radiodifusoras, conducir los asuntos
extranjeros, arreglar los problemas relativos a los partidos democráticos
y a las organizaciones populares, coordinar las relaciones entre la ciudad
y el campo, resolver los problemas de víveres, carbón y otros
artículos de primera necesidad y arreglar los problemas bancarios
y financieros. En resumen, de ahora en adelante, los cuadros y combatientes
de nuestro ejército tendrán que tomar sobre sí todos
los problemas urbanos, con los que antes no estaban familiarizados. Al avanzar,
ustedes ocuparán cuatro o cinco provincias y tendrán que atender
no sólo a las ciudades, sino también a vastas zonas rurales.
Como todas las zonas rurales del Sur serán zonas liberadas nuevas,
el trabajo a realizar allí será radicalmente distinto al de
las regiones liberadas antiguas del Norte. Durante el primer año no
se podrá aplicar la política de reducción de los arriendos
y los intereses, los cuales tendrán que pagarse, en general, como
antes. Nuestro trabajo rural deberá realizarse en estas condiciones.
Por tanto, es necesario también aprenderlo de nuevo. Sin embargo,
en comparación con el trabajo urbano, el trabajo rural es fácil
de aprender. el trabajo urbano es más difícil y debe constituir
el tema principal de sus estudios actuales. Si nuestros cuadros no llegan
rápidamente a conocer a Fondo la administración de las ciudades,
tropezaremos con extremas dificultades. En consecuencia, tienen ustedes que
arreglar todos los demás problemas en febrero y consagrar el mes de
marzo entero a aprender cómo trabajar en las ciudades y en las regiones
liberadas nuevas. el Kuomintang dispone sólo de un millón y
varios centenares de miles de soldados, dispersos sobre un inmenso territorio.
Hay, desde luego, todavía muchas batallas que dar, pero es poco probable
que los combates se libren en una escala tan vasta como en la campaña
de Juai-Jai; incluso puede decirse que está excluida semejante
eventualidad. Ya pertenece al pasado el período de importantes batallas.
Nuestro ejército sigue siendo un destacamento de combate, y en este
sentido no debe haber ningún aflojamiento; aflojar sería cometer
un error. No obstante, desde ahora, la tarea que se nos impone es hacer del
ejército un destacamento de trabajo. Si no nos planteamos ahora esta
tarea ni nos resolvemos a ejecutarla, incurriremos en un error sumamente
grande. Nos preparamos para enviar al Sur, con el ejército, 53.000
cuadros, pero éste es un número muy reducido. Las ocho o nueve
provincias y decenas de grandes ciudades que hemos de ocupar, requerirán
un inmenso número de cuadros de trabajo, y para resolver este problema,
el ejército debe apoyarse principalmente en sí mismo. El
ejército es una escuela. Nuestros ejércitos de campaña,
que constan de 2.100.000 hombres, equivalen a varios millares de universidades
y escuelas secundarias. Debemos contar principalmente con el ejército
para abastecemos de cuadros de trabajo. Este punto lo deben ustedes comprender
claramente. Puesto que los grandes combates ya han terminado en lo fundamental,
es necesario mantener dentro de límites apropiados el engrosamiento
de los efectivos y pertrechos del ejército, y no mostrarse demasiado
exigente en cuanto a la cantidad, la calidad y el grado de perfección
hasta crear una crisis financiera. Este es otro punto que deben considerar
con seriedad. Los principios arriba mencionados son totalmente válidos
para el IV Ejército de Campaña, y pedimos asimismo a los camaradas
Lin Piao y Luo Yung-juan que les presten atención. Hemos hablado
extensamente con el camarada Kang Sheng y le hemos pedido que se apresure
a llegar allí el día 12 para discutir con ustedes. Después
de la discusión, comuníquennos en seguida, por telegrama, sus
opiniones y lo que se proponen hacer. El Buró del Este de China y
el Cuartel General de la zona militar del Este de China deben trasladarse
de inmediato a Süchou, a fin de trabajar conjuntamente con el Comité
General del Frente[2] y el Comité del Frente del III
Ejército de Campaña y concentrar todos los esfuerzos en la
preparación de la marcha hacia el Sur. Dejen a cargo del Subburó
de Shantung todo el trabajo de retaguardia.
1. Los II y III Ejércitos de Campaña habían proyectado adelantar para el mes de marzo el cruce del río Yangtsé, previsto para abril de 1949. El cruce fue posteriormente aplazado para fines de abril debido a las negociaciones de pazcon el gobierno reaccionario del Kuomintang.
2. A fin de atender a las necesidades de la campaña de Juai-Jai,
la Comisión Militar Revolucionaria del Comité Central del Partido
Comunista de China acordó, el 16 de noviembre de 1948, formar un
Comité General del Frente, compuesto de los camaradas Liu Po-cheng,
Chen Yi, Teng Siao-ping, Su Yu y Tan Chen-lin, con el camarada Teng Siao-ping
como secretario, para que asumiera la dirección unificada del
Ejército de Campaña de las Planicies Centrales y del Ejército
de Campaña del Este de China y ejerciera el mando sobre los asuntos
militares y las operaciones en el frente de Juai-Jai.