19 de enero de 1951
[Instrucción del camarada Mao Tse-tung para los Voluntarios del Pueblo
Chino.]
Los camaradas chinos y coreanos deben mantener una unidad tan íntima
como de hermanos, vivir las mismas penas y alegrías, compartir el
mismo destino en la vida y en la muerte y luchar hasta el fin para vencer
al enemigo común. Es preciso que los camaradas chinos consideren los
asuntos de Corea como los suyos propios y que se eduque a nuestros mandos
y combatientes para que miren con cariño cada montaña, cada
río, cada hierba y cada árbol de Corea y no tomen del pueblo
coreano ni una sola aguja ni una sola hebra de hilo, tal como es nuestra
actitud y manera de proceder en el país; ésta es la base
política para nuestra victoria. Siempre que procedamos así,
lograremos la victoria final.